GALARDON LATINOAMERICANO

Galardón Latinoamericano “Madres y Abuelas de Plaza de Mayo”a la investigación acción participativa

Inicio: 01/07/2008
País: Argentina
Email: forolatinoamerica@desarrollosocial.gov.ar
Web: http://forolatinoamerica.desarrollosocial.gov.ar
Organiza:El Ministerio de Desarrollo Social de la República Argentina y la Secretaría Técnica Permanente del Foro de Ministros de Desarrollo Social de América latina (UNESCO)
Archivo para descargar: Documento-Galardón

1ª Edición - 2008 (plazo de admisión de originales finaliza el viernes 27 de marzo de 2009)

El Ministerio de Desarrollo Social de la República Argentina, como Secretaría Técnica Permanente del Foro de Ministros de Desarrollo Social de América latina (UNESCO) convoca a participar del Galardón “Madres y Abuelas de Plaza de Mayo”, mediante la presentación de proyectos que utilicen metodologías de investigación acción participativa en el abordaje de temáticas relacionadas con la Economía Social / Solidaria para el Desarrollo Local.

Esta iniciativa tiene por objeto propiciar las políticas de investigación en lo territorial, desde un proyecto colectivo, latinoamericano, al mismo tiempo que fomentar la creación de redes de información regionales e intercambio de experiencias en investigación acción en ciencias sociales y su participación en la formulación de políticas sociales; generando lazos eficientes entre la investigación, la política y la práctica con el fin de forjar una cultura de investigación acción.


Algunas consideraciones previas

UNESCO y la relación entre investigación y políticas sociales

Las conclusiones del Foro Internacional sobre el Nexo entre Políticas y Ciencias Sociales (UNESCO), en la Declaración de Buenos Aires de febrero de 2006, se han constituido en un avance importante hacia un nuevo enfoque en la vinculación entre políticas y ciencias sociales. Asumiendo como instancia a superar la brecha existente entre la producción académica y la construcción de políticas, los participantes de dicho Foro se han propuesto alentar “la creación de nuevas redes y el refuerzo de las ya existentes a nivel nacional y regional entre científicos sociales, encargados de políticas, organizaciones no gubernamentales y comunidades de base, en torno a su preocupación común por responder a las exigencias urgentes del desarrollo social y económico”.

Por otra parte, durante el VI Foro de Ministros de Desarrollo Social de América Latina (UNESCO), realizado en mayo de 2007 en Chapadmalal, Argentina, las autoridades presentes se comprometieron a “Promover en la región políticas sociales articuladas e integrales como parte de la construcción de nuevas propuestas de desarrollo, considerando la complejidad de la realidad social y sus particularidades territoriales, a fin de superar las visiones reduccionistas y fragmentadas”.

Las políticas sociales y la investigación acción participativa

En este marco, es oportuno reafirmar que la formulación y ejecución de las políticas sociales la concebimos desde un Estado activo y promotor que se encamine al fortalecimiento en lo social, apuntando a reconstruir el tejido social y las sinergias que no se pueden lograr sin la participación organizada de la comunidad. El rol activo de todos los actores involucrados constituye un imperativo ético-político del desarrollo social, con el objeto de generar condiciones para la realización de la vida digna, para el cumplimiento de derechos, en el marco de la justicia social. Pero esto no puede llevarse a cabo sino desde un abordaje integral y articulado que tenga en cuenta la complejidad de la realidad social con las particularidades de cada territorio.

Cuando nos referimos a participación de la comunidad pensamos en la familia y también en la amplia red de organizaciones e instituciones a través de las cuales se construye el entramado social, donde la Universidad se constituye en un espacio que posibilita la construcción de conocimientos, trascendiendo los marcos disciplinares tradicionales, a través del reconocimiento de la creciente complejidad de la realidad social.

Coincidiendo con el espíritu de la citada Declaración de Buenos Aires, creemos que no se trata de que la agenda académica se construya en función de las necesidades políticas coyunturales, pero sí es preciso fortalecer la vinculación entre los espacios de investigación, pertenezcan o no a la educación formal, y de decisión, poniendo el conocimiento al servicio de una política eficaz que dé respuesta a los problemas sociales, de modo tal que las producciones intelectuales adquieran significado político y la acción política gane en capacidad de diagnóstico e intervención.

Es poner el saber al servicio de la transformación y construcción de realidades que garanticen el desarrollo humano integral.

La relación entre la investigación en ciencias sociales y la formulación de políticas así entendida, nos exige tomar en cuenta las distintas representaciones sociales que nos permiten reflexionar sobre la realidad social construyendo instancias y herramientas de acción para la transformación en un proceso de reflexión – acción – reflexión que denominamos investigación acción.

En ese sentido, pensamos que la investigación debe constituirse en un instrumento que facilite a cada comunidad la visualización, y resolución de sus problemáticas, desde un abordaje que los involucre y los constituya en sujetos activos. La participación en la investigación acción implica hacer realidad el derecho de todos a ser sujetos de historia, es decir sujetos de los procesos específicos que cada comunidad va llevando adelante. El Estado debe garantizar ese derecho y el sector académico no puede estar ausente en semejante desafío.

Por ello, ponderamos la Investigación Acción Participativa (IAP) como una metodología de investigación que permite conocer nuestro entorno social local al tiempo que apunta a la producción de un accionar propositivo y transformador. Propicia un proceso indivisible entre teoría y práctica, de debate, reflexión y construcción colectiva de saberes y acciones entre los diferentes actores de un territorio con el fin de lograr transformar determinada situación.

La IAP es una metodología y también un proceso de intervención social; que propone el análisis de la realidad como una forma de conocimiento y sensibilización de la propia población, que pasa a ser, a través de este proceso, sujeto activo y protagonista de un proyecto de desarrollo y transformación de su entorno y realidad más inmediatos.


Por qué “Madres y Abuelas de Plaza de Mayo”

El compromiso de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo con los derechos humanos y sociales ha trascendido la lucha por saber qué pasó con sus hijos y nietos, desaparecidos durante la última dictadura militar en Argentina. A lo largo de 30 años de compromiso social han tendido innumerables puentes entre el pensamiento y la acción, siempre desde una coherencia que hoy bien les vale un merecido reconocimiento en toda América latina.

Sin dudas, las Madres y Abuelas han sabido multiplicar la solidaridad tan característica en la militancia de sus hijos, nos han dejado bien en claro que la entrega diaria, el dejar todo por una causa son condiciones indispensables para que podamos seguir construyendo un país y una América latina para todos. El ejercicio de la memoria, la búsqueda de la verdad no se pueden dar desde la mera declamación, necesitan de un proceso de reflexión acción constante para que se haga justicia.

Los que buscamos la transformación de la realidad creemos que para que haya justicia social, se tiene que dar ese ejercicio en todos los aspectos que hacen a la construcción de la sociedad que queremos. Por eso proponemos la investigación en tiempo real, el pensamiento aquí y ahora, puesto al servicio de la resolución conjunta de problemáticas concretas para un pleno cumplimiento de los derechos humanos y sociales.


Por qué Economía Social / Solidaria para el Desarrollo Local

Consideramos a la Economía Social / Solidaria como un importante motor para el desarrollo, tanto a nivel regional como local. Fomentando valores como la solidaridad y el compromiso, constituye una herramienta valiosa para afianzar procesos de inclusión laboral, autogestionarios, participativos y democráticos. De esta manera, promueve el beneficio colectivo, y fortalece el tejido y el capital social diversificando el entramado multiactoral.

La sociedad se organiza y estructura, entre otras razones, para resolver eficazmente la gestión de bienes escasos, la producción social de bienes materiales e inmateriales necesarios al desarrollo de la misma.

La economía solidaria, asociativa y democrática, utiliza la colaboración social como base para la producción y distribución de bienes y servicios. La economía social “es economía” fundada en la cooperación, la ayuda mutua y la promoción social. Las Cooperativas y Mutuales son la forma jurídica que asumen las “sociedades intermedias” dedicadas a la producción de bienes con recursos escasos.

En ese sentido, valoramos la Economía social / solidaria como instrumento de transformación de la realidad, de construcción de justicia social, en tanto se basa en los siguientes elementos:

• procesos de decisión democráticos, de acuerdo al principio cooperativo de "una persona = un voto";
• primacía de las personas y del trabajo sobre el capital tanto en la toma de decisiones como en el reparto de las rentas;
• autonomía de gestión.

Así entendida, la Economía social / solidaria “genera sociedad - como expresa la Organización Internacional del Trabajo (OIT) – en la medida que establece relaciones entre identidades, historias colectivas, diversas competencias y ámbitos que enlazan las actividades productivas con la reproducción social”.