CRISIS FINANCIERA MUNDIAL

EL PLAN DE OBAMA Y LA CRISIS FINANCIERA MUNDIAL

Por Horacio Rovelli

El Plan anti crisis del Presidente de los EEUU para sacar al país de la recesión en que se encuentra, se presentan dividido en dos planos, y se instrumentan en los comienzos del corriente año 2009.

Uno denominado “Programa Fiscal de Estímulo” de incremento de los gastos del Estado en el orden de los U$s 850.000 Millones (aproximadamente del 6% del PBI de los EEUU), para apuntalar la inversión y el consumo en los EEUU y que debería generar, según lo que el plan estima, 3.500.000 puestos de trabajo. Este plan anunciado es refrendado y complementado por el Proyecto de Ley de Presupuesto 2009, por U$s 3,5 Billones (el 25% del PBI de los EEUU estimado en U$s 14 Billones), que incluye un ambicioso plan de obra pública que, al mejor estilo keynesiano, no tiene financiamiento, incrementando el déficit fiscal a la suma de U$s 1,75 Billones ( 12,5% del PBI)

El otro, monetario, compuesto por:

a) El programa denominado “Plan de Estabilidad Financiera”, que en un principio cuenta con U$s 838.000 Millones (6% del PBI estadounidense), que consiste básicamente en la compra de la cartera tóxica de los bancos, más medidas de apoyo a los créditos hipotecarios para evitar su ejecución, e inyección de capital a las entidades en problemas[1]

b) Nuevo plan de la FED de facilidades para líneas de créditos para apuntalar el consumo, por un total de U$S 200 MM. En este programa denominado Término de Préstamos respaldado por Activos - TALF (Term Asset-Backed Securities Loan Facility), que busca desbloquear los mercados de crédito mediante la comprar de activos ligados a tarjetas de créditos, préstamos para automóviles y otros créditos al consumo, como por ejemplo la financiación de la educación.

Si bien ambos planes (fiscal y monetario) fueron, una parte aprobado por el Congreso de ese país (el presupuesto todavía no se trató y la red de estímulos al consumo recién fue anunciado el lunes 2 de marzo 2009), el primer plan es novedoso y habría que ver realmente como se aplica, pero es de raíz keynesiana realizar obra pública y subsidiar el consumo, medidas que a su vez es combinada con las más ortodoxas de reducción de impuestos para favorecer la inversión y la demanda interna.

El segundo plan, que incluso puede extenderse y ampliarse solicitando al Congreso la aprobación de más partidas, no ha sido detallado suficientemente y sería la continuación del paquete de medidas refrendado por ley el 3 de octubre 2008 en ese país, que consistió en un plan de asistencia a los bancos por un monto de U$s 700.000 Millones (Más de dos veces lo que produce la Argentina por año)

Cabe recordar que el plan de salvataje del Secretario del Tesoro de Busch, se le sumó una semana más tarde, la red de asistencia de la Comunidad Económica Europea y de los bancos centrales de los países europeos que no son miembros de la CEE, y medidas similares tomadas a posteriori (salvataje a las automotrices, al Citi Bank, descenso de la tasa de referencia de los EEUU del 1% al 0,25% TEA etc.), que en conjunto generaron ciertas pautas de estabilidad, pero no logran su principal objetivo que es aumentar el crédito y de esa manera ponerle límites a la recesión.

Queda claro que el problema no se circunscribe a la mayor liquidez, dado que esta no se transforma en crédito y tampoco lo hace a tasas y demás condiciones de préstamo compatible. Y esto es así, entre otras razones, porque la dimensión de la crisis y la pésima situación de los bancos, hace que por más importante que sean los recursos que se ponen en juego, termine canalizándose mal, con lo que en definitiva es mucho el esfuerzo y pocos los resultados.

Lo que decimos se refleja en su faz bursátil y financiera, en la venta persistente de las acciones de los bancos, de allí que el Dow Jones (arrastrado por el menor valor de las acciones de los bancos) que había alcanzado su valor mínimo el 10 de octubre 2008 (7.774 puntos), que había logrado subir por encima de los 9.000 puntos en diciembre de 2008, sin embargo el avance de la crisis y el escepticismo ante la verdadera repercusión de las medidas del Plan de Estabilidad Financiera de Obama, hizo que el día que se anunciara el Plan, volviera a descender para situarse en 7.884,64 puntos, muy cerca de los valores mínimos del año 2008.

El resultado a los primeros días de marzo de 2009 no puede ser más desalentador, el Dow Jones se cayó a 6.725 puntos, que es el mismo nivel que tenía a valores corrientes en 1997, pero deflactado es el valor de 1987, con lo que ese índice estaría reflejando la riqueza destruida acumulada en más de 20 años.

Paralelamente y como muestra de desconfianza y de reaseguro ante la crisis, la onza troy de oro volvió a subir situándose en U$s 914 cuando hace seis meses atrás valía U$s 834.- (casi diez por ciento de incremento).

En un marco recesivo generalizado en los países centrales, no se avizora ni el fin del proceso ni el comienzo del despegue hacia un nuevo ciclo. Europa que tiene serios problemas de desocupación y disminución del nivel de actividad, mantiene la paridad del valor de su moneda con respecto al dólar (actualmente de U$s 1,2566 por euro, y a futuro diciembre/2009 se cambia a U$s 1,2584 por euro) que no logra compensar ni el déficit comercial estadounidense, ni las menores exportaciones previstas del viejo continente.

En síntesis y como lo define el mismo Secretario del Tesoro de la presidencia de Obama, Timothy Geithner, “…dar grandes cantidades de dinero de los contribuyentes a las mismas instituciones que ayudaron a causar la crisis, con poca transparencia y supervisión, ha aumentado la desconfianza pública”. Honestamente no se ve como hará el gobierno actual de ese país para controlar a las entidades financieras, con casi la misma estructura de fiscalización que el de la administración anterior.

Mientras no se convierta la liquidez en crédito y el crédito en financiar a la inversión y al consumo, persistirá la incertidumbre, la recesión y la crisis, que repetimos, lleva más de un año desde su exteriorización en julio de 2007 y no se puede prever que demore menos en que la economía real vuelva a crecer.

Miércoles 4 de marzo de 20


[1] Por caso: La aseguradora AIG que tuvo perdidas record en el último trimestre del año pasado, por unos U$S 68 MM, lo que implicó la necesidad de un nuevo salvataje por parte del tesoro americano (ya es el tercero); en el caso del Citi el Estado americano debió transformar las acciones preferidas por acciones ordinarias, que implican una posición de mayor riesgo ante las pérdidas, teniendo ahora un 36% del Patrimonio de la empresa, y muy probablemente no alcance con ello por lo que se espera la nacionalización total o mayoritaria o bien la implementación del otro plan en boga que es la nacionalización de los “activos tóxicos”, para recrear el crédito en una economía que sumamente dependiente de este.